domingo, 15 de julio de 2012

Capitulo 6

Aqui el capitulo 6, disfrutarlo!!



Después de eso Alanna me lleva hacia el coche que nos llevará hacia la estación; James aparece unos segundos más tarde que yo y emprendemos el viaje. Un viaje callado y silencioso en el que visto desde fuera: Una niña de 16 años a la que parece que le dará un infarto en cualquier momento, una mujer de… ¿40 años? con el pelo amarrillo canturreando el himno de Panem como una niña pequeña, y un chico de 17 años con los codos sobre las rodillas y la cara apollada en las manos pensativo, serio y… Sereno. Podría resultar… ¿Peculiar?


Bajamos del coche y mil periodistas nos atosigan con fotos y preguntas a las cuales Alanna contesta con un: ¡Impacientes! Y calla a todos. Rápidamente nos hace subir al vagón de tren y cierra las puertas, aislando todo el ruido exterior de nosotros. Se gira con una sonrisa hacia nosotros.


-Me encanta el silencio de estos trenes,- mira su reloj y después una pequeña agenda de su mano- deberíamos salir en 2 minutos, poneros cómodos mientras busco a vuestra mentora.


Desaparece del vagón y me giro para observarlo, ¿se gastan nuestros esfuerzos en esto?, ¿en poner cómodos a los tributos para después matarlos? Hay una mesa llena de comida de todo tipo y una televisión donde me imagino que veremos las repeticiones de las cosechas. Me acerco a un sillón que hay tirado en el suelo, bueno, imagino que es un sillón, se asemeja más a una almohada grande. Me siento en ella e instantáneamente me hundo hasta que mi culo toca el suelo, ¿¡qué clase de sillón es este!? Su función principal la hace mal. El intentar levantarse me resulta prácticamente imposible. ¡Son como arenas movedizas! Me empiezo a mover en todas direcciones y no hay manera de salir a de esto. Escucho como James se ríe de mí mientras se acerca.


-¿Un poco atorada?


-Un poco solo- digo sonriendo como una niña pequeña- aunque una mano no viene mal en estos momentos.


Con una sonrisa de suficiencia que conozco a la perfección me acerca sus manos, y cuando yo se las cojo tira de mí. Quedamos cerca uno del otro, aunque es una cercanía tan presente que la veo normal. Me sonríe y me pregunta:


-¿Mejor?


Mi sonrisa acaba siendo solo un prototipo de ella cuando un temblor acude a mi labio y las lágrimas agolpan mis ojos.


-Un poco- digo con voz temblorosa.


James se pone serio y me abraza, y yo a él, pego mi cara en su pecho y suelto todo el aire que tenía acumulado. James pasa una mano por mi pelo mientras con la otra me aprieta hacia el, noto sus besos en mi coronilla y sus latidos fuertes y demasiado rápidos. Me baso en eso para escuchar su respiración, está más nervioso de lo que aparenta a simple vista.


-Veo que mi intuición no me fallaba, vosotros dos os conocéis de antes- Johanna entra por la puerta del vagón principal y se cruza de brazos.


Me separo lo suficiente de James como para mirarla cara a cara. Así ya no me causa tanto pavor; debe tener unos 17 años y le saco media cabeza, aunque claro no se la puede subestimar, por esto mismo gano sus juegos hace dos años. Me alegra tenerla como mentora.


-Creo que cualquiera que vea nuestras caras sabe que hay algo- digo más borde de lo que pretendía.


Johanna me mira de arriba abajo y sonríe con suficiencia mientras coge una copa y se sienta en un sillón normal.


-¡Hey! No has llorado todavía, un punto para la débil, patética e indefensa, Clare…

Enarco una ceja y la miro de arriba abajo.


-¿Débil, patética e indefensa?- pregunta James con una sonrisa escondida en su voz- No la conoces bien.

-Pues es la sensación que me ha producido este mediodía,- dice Johanna bebiendo- un blanco fácil al que apuntar.


-Seré fácil si consiguen apuntarme, por otro lado normalmente si uno se esconde bien casi ni se acuerdan de que estas,- la miro y me siento en un sillón de en frente- ¿no fuiste tú la experta en eso?


Johanna esboza media sonrisa y veo como me va calando capa por capa de piel, casi hasta siento como me las quita.


-Débil, patética, indefensa y fácil.


Se gira hacia James, quien se ha sentado en el sillón que está a mi lado y suspira dramáticamente.


-Maduro, frío, calculador, mortífero y encima guapo.- dice Johanna riéndose.


James tiene una cara de impresionado.

-¿Seguro que no nos has cambiado los papeles?- pregunta sonriendo; no me gusta esa sonrisa…

Johanna me mira y yo sostengo su mirada.


-No, tu expresión neutra ha ayudado mucho,- dice sin mirar a ninguno de los dos- en cambio a la pobre Clare le ha tocado la ardua tarea de asimilar las dos selecciones con todas las cámaras delante…


Sé que lo dice sarcásticamente; ¿me va a ayudar a volver a casa, o solo se va a dedicar a criticar mis expresiones?

1 comentario: